Ciudadano ecuatoriano vive un calvario porque su esposa e hija venezolanas no tienen visa para entrar a Ecuador

El caso de Fernando López deja en evidencia el caso de familias que por cuestiones migratorias se ven obligadas a separarse, debido a que muchos no logran cruzar juntos la frontera.

Fernando López dejó su país natal, Ecuador, hace más de cuatro años para radicarse en Venezuela, donde encontró su compañera de su vida. Sin embargo, ante la difícil situación en el país bolivariano decidió regresar a su patria junto a su familia, pero el destino pareciera estar en su contra.

Recorrió más de 1.400 kilómetros junto a su familia para llegar al puesto migratorio de Rumichaca e iniciar una nueva vida en su nación. Pero ante las medidas adoptadas por el presidente ecuatoriano, Lenin Moreno, su futuro en Ecuador junto a sus seres queridos es incierto.

Con el semblante desencajado por la angustia, Fernando no entiende por qué su país hoy le está cerrando sus puertas a lo que más quiere en la vida. Confiado, espera por un milagro en la frontera colombo-ecuatoriana.

Con su equipaje en mano Fernando permanece en el puente internacional de Rumichaca, fortalecido en el amor de su esposa venezolana y su hija.

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