Desmovilizados de las FARC insisten en que apoyan el proceso de paz y el regreso a la vida civil

En este remoto municipio del centro de Colombia, un grupo de excombatientes de las FARC trabaja duro para adecuar un terreno para la siembra. En este lugar todos aseguran que mantienen su apuesta por la paz y el retorno a la vida civil pese al reciente anuncio de disidentes del grupo guerrillero como alias Iván Márquez, alias El Paisa y alias Jesús Santrich de reactivar el conflicto armado.

“Nunca he pensado en abandonar esto porque bueno, los años de lucha que duramos por allá en las montañas fueron demasiado duros para uno dejar todo botado lo que ha logrado, entonces no”, expresó la exguerrillera de las FARC Sonia Castillo.

El campamento de Icononzo es uno de los 26 Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación de excombatientes de la que fue la guerrilla más poderosa de América. Aquí todos conocen la guerra y ninguno está dispuesto a regresar a las inclemencias del pasado. Sin embargo, a mucho les preocupa que el Gobierno de Iván Duque incumpla con el acuerdo de paz.

“No nos gusta que estos compañeros se hubieran nuevamente retornado a las armas, pero ellos decidieron, allá ellos. Eso es un problema que el Estado debe resolver. Nosotros continuamos este proceso de paz”, señaló otro 

Según Naciones Unidas, la gran mayoría de los 13.000 antiguos combatientes, milicianos y colaboradores de las FARC siguen comprometidos con el pacto, pero la expansión de las disidencias trae incertidumbre al esfuerzo por la paz.

Inteligencia militar estima a los disidentes en unos 2.300 uniformados entre exguerrilleros y nuevos reclutas, dedicados principalmente a la minería ilegal y al narcotráfico.

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